Todo tiene una primera vez

Hasta hacer la cama con el plumas y el gorro puesto.
Hoy me fui a mi pilates mañanero y dejé ventilando la casa sin pensar en el frío polar que hacía a esas horas (a mi favor diré que era muy pronto y las neuronas aún tenían demasiadas legañas para pensar). Una hora después tenía la casa como un iglú, brrrrrr.

29 de noviembre

En verano me invitaron a participar haciendo una agenda colectiva. Me pareció divertido e hice un par de cosas sencillas y rápidas. De las fechas disponibles escogí dos que tenían especial significado. Ésta es mi página para el 29 de noviembre del año que viene:

Aquí está la otra que hice.

Cuando llueve...

... lo mejor es quedarse en casa.


Nota: el dibujo de la habitación no es mío, de momento no tengo tiempo para ponerme a hacer cosas tan minuciosas, es un anuncio de Panasonic :)

Lejos

¡Vámonos!

La cueva de la mora

Bajo este nombre inocente se esconde un verdadero peligro para Elena y para mí en nuestras incursiones ponferradinas...

Elen, maja, ya tengo ganas de verte.

El tren de la siesta

El tren de las 14:35 a Aranjuez se llama Civis pero definitivamente sería mejor que se llamara "el tren de la siesta"...
Yo la combato corrigiendo redacciones porque no me gusta llegar medio grogui a trabajar pero entiendo la tentación.

Love is in the air

Desde hace una semana tengo un nuevo amor: un robot de cocina/mayordomo particular que cocina para mí :)
El nombre técnico es Cookfast Superchef, pero yo prefiero llamarle Ambrosio.

Tarde de telas y tijeras

Esta tarde gris decidí darme vacaciones de tareas de la escuela y la casa y saqué mis telas.
Empezó así:


Y lo he dejado aquí:


¿Terminaré antes del año que viene? Veremos. No las tengo todas conmigo...

Updating the blog

Después de unos días de muchos jaleos en la escuela y discusiones varias con la casera (ya está todo resuelto, menos mal), vuelvo a blogland con el propósito, como siempre, de actualizar más a menudo. De momento, un pequeño revamping de colores otoñales para la cabecera.

Cosas que me dan rabia

Que el tren se vaya justo delante de mis narices, porque si se ha ido ya cuando llego a la estación y no lo veo parece que fastidia menos tener que esperar casi media hora por el siguiente...

De golpe

Hace dos días, no sé por qué, decidí levantarme por el lado derecho de la cama en vez de por el izquierdo. Me desperté de golpe. Menuda torta...