A veces sucede (pocas, menos mal) que los pobres alumnos se ponen tan nerviosos en los exámenes orales que provocan sin querer verdaderos expedientes x. Ayer me pasó que en un examen hubo un momento en que mis alumnos se entendían perfectamente entre ellos mientras yo no tenía ni idea de qué estaban diciendo (!), como si de pronto estuvieran hablando en polaco, por ejemplo. No les quise hacer repetir, pobres, se iban a poner más nerviosos aún...
jajajaja
ResponderEliminar¡eso sí que es una profesora simpática!
jajajaja
ResponderEliminareste me alegro la mañana..
A mí a veces me pasa que los invitados me hablan con un acento tan cerrado que hago que les entiendo pero ni papa, hija.
ResponderEliminarOtras veces mis compañeros y yo parece que entendemos pero al final resulta que no, que hubo malinterpretaciones por todas partes, eso o que cada uno entiende lo que le da la gana, claro.
¡Que bueno Bego!!! subtítulos
ResponderEliminarJa, ja, que me partoooooo!
Eres más buena que el pan!!
Jessi
jajajajaja contado después sí que da un poco la risa pero en el momento que te pasa te quedas fuera de juego porque no sabes muy bien qué hacer... a mí me dan penilla porque los veo que se ponen fatal y nerviosísimos.
ResponderEliminarPero Bego,si está clarísimo!
ResponderEliminarMucho ánimo que solo nos queda un mes de descifrar jeroglíficos!
Juaaaaaa! Y entre ellos se entienden, es lo mejor! Si, que nervios se pasan.... Pufff!
ResponderEliminarMe has alegrado antes de dormirme, al revés que a Jorge
muy bueno, ja ja...
ResponderEliminarale, a ponerte el hábito y a aprobar...