martes, 1 de marzo de 2011

Bradbury lo sabía

Viernes 25 de febrero. Aeropuerto de Barajas, control de seguridad. Mientras me pongo las botas y me monto de nuevo, paran la mochila de Marcos.


Pues eso, que los libros son peligrosos, también en los aeropuertos.
Surrealista.

5 comentarios:

  1. Je,je, a mi también me pasó el Lunes en Barajas. La segurata, en una exhibición de celo laboral, me pregunta señalando con el dedo mi maleta: "lleva usted un libro, mas o menos....aquí?"
    Y si, yo también pensé que, en el fondo, un libro es mucho más peligroso que un tubo de pasta de dientes (aunque claro, depende de dónde te den con él)

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  2. En realidad es porque en las librerias de madrid (y grandes superficies en general) como ha mucho mangui, le meten dos pequeñas laminas metalicas en el lomo para hacer saltar las alarmas, de todos los lados.

    Lo de los aeropuertos es de traca marinera, porque la directiva es "secreta" es que es para mear y no echar gota!!!!

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  3. ¡ahá! menos mal que tenemos un científico que nos saca de la pesadilla distópica :)
    pues mira que lo estuve pensando que qué tenía que ver un libro con los líquidos y los objetos metálicos y no se me ocurrió.

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  4. Pues no te cuento nada si llevas el ebook. Diálogo con un señor del control.
    - ¿Llevas ahí un ordenador?
    - No exactamente, es un libro electrónico.
    - No, eso es un ordenador.
    En fin. Al final no llegamos a un acuerdo sobre la naturaleza del aparato, pero no pasó nada, evidentemente. Qué cansinos.

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