Cuando he tenido unas vacaciones chulas me gusta hacer apuntes del viaje. Bueno, miento, en realidad siempre me propongo hacer un cuaderno de viaje guay porque me encantan los cuadernos de viaje pero no acabo de encontrar el tiempo y no soy de las de guardar papeles y folletos, así que hago estos sucedáneos que al menos sirven para conservar el recuerdo. Ya hice algo parecido hace años con la serie de posts de las
crónicas pekinesas. Éste no ha sido un viaje tan memorable pero hemos disfrutado mucho los tres. Además hacía tiempo que no dibujaba tanto tan seguido, eso ha sido un gustazo también.
Aquí va el primer post de momentos de unas vacaciones que me apetece recordar.
En fin, sé que es lo típico que todo el mundo dice que no hay que hacer pero ¿quién se resiste, eh? Así que me fui preparada para lo peor y con un juego de sábanas en la maleta por si acaso (no es broma).
Lo mejor de todo fue la emoción del viaje, el primer viaje en avión de Víctor.
Y el alivio de ver que en realidad el apartamento que habíamos pagado estaba bastante bien ¡menos mal! Yo iba lista a encontrarme una mierda pinchada en un palo pero estaba limpio y era fresquito.
Al día siguiente comprobamos que las playas de Mallorca siguen siendo tan preciosas como yo recordaba y eso que mis recuerdos tienen ya casi 25 años (!). Un hurra por los mallorquines desde aquí porque han sabido conservarlas, son un verdadero tesoro de la naturaleza.
Yo no soy muy de playa, me gusta la arena fina y el agua clara y me muero de asco con las algas gordas así que estas playas están en el top de mi ránking, junto con las del Caribe, claro.
Nos vemos pronto con la siguiente tanda de dibus. ¡No cambiéis de canal! :)
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This is the first of a series of posts to remember our recent holidays in Port d'Alcudia (Mallorca): the excitement of the trip, the relief of getting to a decent apartment after all the bad reviews I had read on the Internet and the beauty of the beaches. To be continued soon, stay tuned!