Después de nuestra "entretenida" excursión a Alcudia, retomamos nuestro modo slow vacation a tope y hacemos feliz a Víctor por un euro con una regadera que compramos en un chiringuito de playa.
Pero así, de pronto, como les pasa a los niños, se puso malo :(
Y al día siguiente tuvimos que ir al médico.
Nos tocó uno muy majete. Diagnóstico: anginas, un clásico.
El penúltimo día (ejem, ejem, no estamos muy al loro) nos enteramos de que había un barco a la playa.
Las holandesas de la habitación contigua tienen la pelea del siglo a la una de la mañana y se cargan la mitad del mobiliario de la habitación (y no exagero, ahí estaba hecho trizas en la terraza de su apartamento). Es la primera vez que vamos de vacaciones y acaban viniendo los de seguridad del hotel (!).
El día después al llegar a Barajas...
Pero no hay mal que por bien no venga, sobre todo si coges el transporte público para volver a casa ;)
Hasta aquí nuestras vacaciones playeras modo slow. Contad de las vuestras, ya dije que me encantan los cuadernos de viaje.
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My last post about the holidays: enjoying little happy moments, a quick visit to the doctor (amigdalitis!), a boat ride, the loudest and angriest argument in the world (in Dutch) and losing our luggage on the way back (fortunately recovered one day later).
Me ha encantado la crónica,no se si me dio tiempo a comentar en la primera parte, pero que sepas que me siento idenficada con la excursión cuando todo sale mal y se va ya enfadado y sin paciencia,(lo se, mal de muchos consuelo de tontos...), Un beso enorme
ResponderEliminartodos hemos pecado de incautos alguna vez :S Lección aprendida...
EliminarQué crónica más chula!! Las anginas son un clásico? qué verde estoy aún jejeje. Me alegro que lo hayáis pasado bien y que vuestra terraza no sufriera percances con la pelea.. Besitos!
ResponderEliminaryo siempre andaba con anginas de pequeña...
EliminarEsa paradoja que se da en el mundo moderno en el que tus cosas viajan mas que tu. Libros desde Alemania, baterías de Singapur, fruta de Chile, y maleta a Bilbao.
ResponderEliminarEs uno de mis "Piensamucho" favoritos. Cosas viajando y personas quietas
nunca lo había pensado así, llevas razón.
EliminarJolín, qué intensidad. Lo de las holandesas es para flipar, qué susto!
ResponderEliminarpues sí, todo era FOCKING FOCKING FOCKING. muy fuerte. parecía que iban a tirar la pared...
EliminarMira que es fácil a veces entretener a los peques, je je, vaya susto con las holandesas, aunque yo viví algo peor en un cutre-hotel de Dúrcal en Granada, ya te contaré...
ResponderEliminar¡post! ¡post!
EliminarMadremia con las Holandesas, que caracter!! :-S
ResponderEliminarAins, haberte venido a Bilbao a por las maletas!! Yo te hubiera recibido encantada ;-))
Besotes!!
jajaja pues no lo había pensado pero es verdad.
EliminarYa organizaremos algo que no implique perder maletas para vernos :))
las holandesas si que estaban como yegadeyas! x)
ResponderEliminarsí que lo estaban, sí, parecía que iban a tirar la pared...
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